Estos
boquerones, al estilo de mi mamá, se pueden comer como aperitivo, entrante o
cena informal, de picoteo y están realmente deliciosos. En nuestra casa nos
gustaban muchísimo, era un empezar y no saber parar, sobre todo mi hermano,
ahora en mi otra casa, con Tony, nos ocurre lo mismo y es que están deliciosos.
Espero
que a vosotros también os gusten
INGREDIENTES
-1/2
kg. de boquerones
-Sal
para hacer anchoas o simplemente sal gorda
-Aceite de oliva virgen
-Pan
PREPARACIÓN
Lo
primero que, debemos hacer cuando vamos a preparar pescado crudo o semicrudo, es,
después de destriparlo, congelarlo sin lavar, 24 horas a 20°, como medida de
precaución por los anisakis, si nuestro congelador no alcanza esa temperatura,
mejor mantenerlo una semana.
Pasado
ese tiempo, descongelarlos de forma adecuada, quitarles la espina central y
lavarlos.
Poner
una capa en un recipiente, los cubrimos con la sal y así todas las capas que
sean necesarias, dependiendo de la cantidad de boquerones y siempre terminar
con una capa de sal.
Metemos
en la nevera 24 horas.
Lavamos
muy bien con abundante agua fría, para quitarles todo el exceso de sal, deben
quedar un poco sabrositos, pero no salados, así que lavar bien.
Escurrimos
y colocamos una primera capa en un recipiente un poco hondo, cubrimos bien de
aceite de oliva virgen, otra capa… terminando siempre con aceite que les cubra
bien.
Volvemos
a meter en la nevera otras 24 horas y pasado ese tiempo, ya están listos para
comer.
Para
comer como os he dicho, los ponemos sobre rebanadas de pan, del tipo que sea,
yo esta vez he elegido de cereales, un poco tostadas, colocamos sobre una
fuente y sacamos a la mesa.
Acompañados
de una cerveza rica, un vino blanco o una sidriña… una delicia.